Shinla (Silla) disfruta de fama merecida por haber creado la primera de las órdenes de caballería en Corea, los Hwarangdo u Orden de los Jóvenes Caballeros. Estos eran seleccionados entre los hijos de familias distinguidas, se les educaba en el estudio de la filosofía, la historia, la escritura, la pintura, el arte floral, la equitación y las artes de guerra, tanto con armas (espada, lanza y arco), como sin ellas (Tae Kyon), con el fin de acrecentar su disciplina tanto espiritual, como física, según relatan en varias ocasiones las más antiguas crónicas coreanas Samguk- Saghi y Samguk-Yusa.
Sinal (Silla) era el Reino más pequeño y el menos poderoso, por lo que era constantemente invadida por los otros reinos.
Al ser inferiores se vieron obligados a complementar sus formas de lucha, acompañando a las artes con armas, una lucha con pies y manos.
Para esta nueva técnica tenían que reforzar su forma física y mental. Entrenaban escalando montañas, nadando por ríos helados, golpeando en troncos de árboles… Gracias a esta preparación, en batalla eran capaces de saltar a la altura del jinete invasor (aún con el peso de la armadura) y de una patada descabalgaban al guerrero invasor de su caballo; en el cuerpo a cuerpo, con la ayuda de la nueva técnica eran más eficaces que su contrincante.
El Rey Chin Heung (vigésimo cuarto Rey de Shila), decidió formar un cuerpo de guerreros a los que llamó Hwa Rang Do, éstos recibían entrenamientos en Soo Bak do y Tae Kyun (nombre primitivos del Tae Kwon Do), eran hijos de familias nobles y bien educados, que se caracterizaron por su valentía, habilidad en la batalla y heroísmo.
Éste era un ejército de elite compuesto por un grupo de jóvenes nobles, dedicados a cultivar la mente y el cuerpo, sirviendo al Reino de Silla. La mejor traducción para HwaRang es “Juventud Floreciente” (Hwa =”flor”, Rang=”hombre joven”).
Los Hwarangdo fueron esenciales en la expansión del reino de Shinla (Silla), pues fueron ellos los que consiguieron conquistar los reinos vecinos de Koguryo y Baek-Jae, realizando de esta manera la unificación de Corea.
Los principios por los cuales era guiado este sistema educativo, tenía un Código de Honor el cual se ha transformado en el trasfondo filosófico del Tae Kwon Do moderno, se basaba en el libro de "Los Cinco Códigos de la Conducta Humana", el cual fue establecido por el estudioso budista Won Hwang.